sábado, 18 de agosto de 2018

Aretha Franklin, la mujer que pidió respeto para todas.


"Las mujeres merecen un respeto absoluto"






R-E-S-P-E-C-T

Aretha Franklin fue una de las mujeres que más cantó por la igualdad de la mujer. De repente, a finales de los años 60, una mujer negra se subía un escenario y les gritaba a todo el mundo que había que respetar a las mujeres,  convirtiendo su tema Respect se convirtió en un himno feminista de todos los tiempos.
Lo hizo cuando era mucho más complicado y por levantar la voz podían condenarte al ostracismo y al insulto.
Antes del MeToo, del 8M, y de todos los movimientos históricos para el feminismo que hemos vivido este año, hubo heroínas que se partieron la cara por los derechos de las mujeres. 
Posiblemente nunca las conoceremos, son guerreras anónimas que patearon las calles y aporrearon las puertas de los políticos para que se las escuchara. Otras, aprovecharon su posición privilegiada de notoriedad pública para construir un mundo mejor. Una de ellas fue Aretha Franklin, la reina del soul que ha fallecido a los 76 años dejando con ella temas inolvidables con los que hizo política desde encima de un escenario, donde mejor se desenvolvía.
Desde que era una niña, Aretha Franklin vivió el racismo de EEUU. A pesar de ser de una familia acomodada y de la importancia de su padre como pastor de la comunidad, los derechos de los negros eran todavía una utopía. Por ello, y porque su padre fue uno de sus hombres de confianza, ella vivió muy de cerca las enseñanzas y el activismo de Marthin Luther King. Le siguió hasta el día de su asesinato, y después canto en su entierro. Su legado quedaría vivo en sus canciones y, sobre todo, en la puesta en escena de sus actuaciones.
Su presencia como matriarca absoluta de la mujer afroamericana hicieron que hasta el presidente Barack Obama la acogiera como madrina de su presidencia. Para él cantó, le hizo llorar, y a pesar de su rotunda fuerza física se quebró: "Un presidente negro, es historia". Su sueño de respeto se había hecho realidad.
Fuente: El Español

lunes, 6 de agosto de 2018

PAÑUELAZO INTERNACIONAL. Por el aborto legal en Argentina


Madrid, 8 de agosto de 2018

Excm. Embajador D. Federico Ramón Puerta
Embajada de Argentina en España 
Calle de Fernando el Santo, 15 
28010 Madrid 

Mujeres organizadas en colectivos feministas y mujeres independientes, residentes en el Estado español abajo firmantes, consideramos que la necesidad de legalizar y despenalizar el aborto es una cuestión de salud pública, de justicia social y de derechos humanos de las adolescentes y las mujeres. Lo es de la misma forma que se hace en la mayoría de los países de la Unión Europea, incluida España En Argentina, lo indican las estadísticas más confiables, entre 340 mil y 450 mil mujeres recurren cada año al aborto clandestino. Esto muestra claramente cómo la penalización no impide su práctica, sino que la hace peligrosa para las mujeres.

El aborto es parte de la cotidianeidad de casi medio millón de mujeres que año a año desoyen mandatos sobre sus cuerpos y sus vidas. Sin dudas la maternidad debe ser voluntaria, deseada y proyectada.

Las cifras oficiales nos muestran que las complicaciones por abortos inseguros, ponen en riesgo la salud y la vida de las mujeres. Son hoy, la principal causa evitable de mortalidad materna en Argentina. Mujeres obligadas a gestar.

Estas mismas estadísticas oficiales, recogidas a partir de 1983 con la llegada de la democracia, indican que a día de hoy ya son más de 3000 las mujeres fallecidas como consecuencia de abortos inseguros.

Una deuda enorme de esta democracia que desoye, o no quiere mirar de frente, este gravísimo problema de salud pública.

Nadie parece querer ver que la mayoría de estas mujeres son jóvenes y empobrecidas. Desigualdades profundas que atraviesan el acceso al aborto, cuando una mujer decide que no puede seguir adelante con un embarazo no deseado. 

Las mujeres tenemos derecho a vivir una vida plena y sin violencia. La prohibición y criminalización del aborto y la falta de acceso a procedimientos seguros, de calidad y gratuitos constituyen una violación a los derechos humanos. Despenalizar y legalizar el aborto es admitir que no hay una única manera válida de enfrentar el dilema ético que supone un embarazo no deseado.

Se debe reconocer la dignidad, la plena autoridad, la capacidad y el derecho de las mujeres para resolver estos dilemas y dirigir sus vidas. Se debe aceptar que el derecho a decidir sobre el propio cuerpo es un derecho que sólo le compete a ellas. El propio cuerpo es el primer territorio de ciudadanía de todo ser humano. 

Por esto apoyamos el largo proceso de lucha que están llevando a cabo las mujeres argentinas, con su marea verde imparable, y exigimos que se apruebe el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo elaborado por esta Campaña. Compartimos que negociar el voto de la ley, sobre el cuerpo de las mujeres, es criminal. Es imposible que sin la seguridad del aborto legal, se pueda llegar al Ni Una Menos. 

jueves, 2 de agosto de 2018

Recomendación: MUJER, MORAL Y FRANQUISMO. Del Velo al bikini. Lucía Prieto




  Una vez acabada la guerra, se desarrolla un vasto programa de control social cuyo principal instrumento fue el Patronato de Protección a la Mujer. La institución creada en 1941 encaminó sus objetivos a la lucha contra la prostitución y por tanto a la erradicación de la enfermedad venérea. En realidad fue un mecanismo dedicado a la corrección y castigo de las conductas que pudieran entorpecer las aspiraciones demográficas del Régimen. El estudio realizado sobre la actuación del Patronato en la ciudad de Málaga entre 1941 y 1971 demuestra que la institución proyectó su intervención en conductas transgresoras de la moral católica pero sin ningún tipo de relación con la actividad prostitucional.

PRIETO BORREGO, Lucía: Mujer, moral y franquismo: del velo al bikini. Atenea. Estudios de género, 98, unaeditorial, Málaga, 2018, 351 pp. ISBN: 978-84-17449-06-3.

  👉👉RIDICULIZANDO A LAS MUJERES: COMO TODA LA VIDA. El mundo de los micromachismos: ‘DOY UNA NOTICIA A UNA CHICA DE LA QUE SOY RESPONSA...