lunes, 30 de abril de 2018

COMPROMISO = PRESUPUESTO


        #16M movilización feminista en defensa del Pacto de Estado Contra la Violencia Machista.                   


El gobierno del Partido Popular escatima 120 millones de euros de los 200 que garantizó para la puesta en funcionamiento del Pacto de Estado Contra la Violencia de Género. Sin una Partida Presupuestaria suficiente no se puede trabajar. Sin el dinero no se puede proteger a las mujeres, sin dinero no se pueden mejorar los recursos. 

jueves, 26 de abril de 2018

Hermana Yo Si Te Creo



Manifestamos nuestra mas sincera repulsa ante la sentencia del Caso de #LaManada dictada por un sistema judicial retrógrado y patriarcal, condicionado porque los acusados son militares. Son los que deben protegernos sin embargo son nuestros verdugos.
No lo vamos a dejar pasar. Vamos a tomar las calles.


miércoles, 25 de abril de 2018

MANIFIESTO MOVILIZACIÓN FEMINISTA 16 DE MAYO 2018

Movilización feminista el 16 de mayo 2018 contra el incumplimiento en los Presupuestos del Estado 2018 del Pacto de Estado contra la Violencia de Género
Compromiso =Presupuesto
Manifiesto de la MOVILIZACIÓN FEMINISTA EL 16 DE MAYO 2018
Las organizaciones feministas firmantes convocamos a manifestarnos en nuestras ciudades el 16 de mayo, porque:
  • Sin los 200 millones de euros anuales prometidos (el 0,04% del Presupuesto del Estado) por la ministra de “igualdad” Dolors Monserrat no se puede cumplir con el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Esos 200 millones, que, aun siendo insuficientes, servirían para responder a parte de las 213 medidas del Pacto.
  • Tras una movilización feminista histórica este 8 de marzo, el Gobierno se puso el lazo morado para terminar finalmente anunciando una reducción brutal de 120 millones. Por lo que en el mejor de los casos alcanzaríamos 80 para todo el territorio español.
Los asesinatos de más de 900 mujeres en los últimos quince años, no generan la alarma social suficiente para que el PP cumpla su promesa de mínimos, y deja a las Comunidades Autónomas sin los 100 millones prometidos para prevención educativa y sanitaria y a los 8.000 ayuntamientos sin los 20 millones acordados para mejorar la atención jurídica, psicológica y social de proximidad.
No es que no haya dinero, es que sus prioridades son otras: el aumento del presupuesto de Defensa en 819 millones (el 10,7% respecto al año pasado) o seguir financiando rescates de bancos y autopistas. En decir, la dignidad de las vidas del 51% de la población, no es una prioridad para ellos. Pero nosotras no vamos a permitir que nuestros derechos queden en papel mojado.
Compañeras, debemos contestar a este gobierno machista, indolente y que nos engaña. Sin el dinero prometido no se podrá hacer política feminista. ¿Para qué? Para educar en igualdad, prevenir las violencias machistas desde la infancia, proteger y atender a las víctimas de violencia, para tener unos medios de comunicación que nos respeten, para formar y sensibilizar a la judicatura, personal sanitario, docente y a las fuerzas de seguridad del estado… En definitiva, para construir una sociedad justa y libre, donde vivamos vidas dignas de ser vividas.
Señores y señoras del gobierno, señor Rajoy, señora Monserrat, ¿Cuánto valen las vidas de las mujeres?
Compromiso = Presupuesto
La lucha sigue, Nos vemos en las calles.
¡Ni una menos!

domingo, 22 de abril de 2018

El cuerpo de la mujer como botín de guerra.


La Guerra no terminó el 39.
"Consideraron a las mujeres botín de guerra, cosificándolas, deshumanizándolas; convirtieron el cuerpo de las mujeres en un campo de batalla más, usándolo como medio y como mensaje. Para los varones vencidos, era el medio por el cual se les humillaba nuevamente tras la derrota. A las mujeres, vencidas o mujeres de los vencedores, el recuerdo del castigo sufrido por sus congéneres y el terror paralizante ante actos tan bárbaros les impediría en muchos años intentar romper de nuevo los estrechos límites de su confinamiento doméstico. Por lo demás, la eficacia del ritual es constatable: basta pensar cuántos años están haciendo falta para hacer públicos estos hechos y cuántos silencios y olvidos ha habido que vencer para ello."
Pura Sánchez 
*Investigadora, autora de 'Individuas de dudosa moral'

sábado, 14 de abril de 2018

La Segunda República Española o el reconocimiento de nuestra ciudadanía

La República y las mujeres: pocos años, grandes avances.

Las mujeres españolas habían tenido un papel pasivo y discriminado en la sociedad, su lugar se circunscribía al de esposa y madre, dependiente siempre del hombre ya fuese el padre o el marido, e inclusive, si quedaba viuda del hijo. Sin embargo, el primer tercio del siglo XX supuso la irrupción de la mujer en la pública gracias a su incorporación de forma masiva al trabajo remunerado, contribuyendo con ello al proceso de modernización de la economía española. De hecho, fue a partir de los años veinte cuando el feminismo español comenzó a añadir demandas políticas a las reivindicaciones sociales al participar en organizaciones sindicales y obreras. En 1918 en Madrid se crea la Asociación Nacional de Mujeres Españolas (ANME), formada por mujeres de clase media, maestras, escritoras, y universitarias que planteaban ya claramente la demanda del sufragio femenino. Las mujeres empiezan a participar en la enseñanza superior, en la creación de la ciencia, en la cultura, en la vida política y en profesiones hasta entonces vedadas a su sexo. Aunque, es de señalar, que aún quedaba un largo camino por recorrer, en 1930 el 44,4% de mujeres eran analfabetas en España.
Con la llegada de la II República, abril de 1931, la corriente de pensamiento democrático llevó a una revisión de las leyes discriminatorias y a la concesión del sufragio femenino. Aunque la opinión general, tanto de izquierda como de derecha, creyese que la mayoría de las mujeres, influenciadas por la Iglesia católica, fuesen profundamente conservadoras, por lo que su participación electoral devendría inevitablemente en un fortalecimiento de las fuerzas de derecha. Fue Clara Campoamor (1888-1972), diputada y miembro del Partido Radical, quien asumió una apasionada defensa del derecho de sufragio femenino. Argumentó en las Cortes constituyentes que los derechos del individuo exigían un tratamiento legal igualitario para hombres y mujeres y que, por ello, los principios democráticos debían garantizar la redacción de una Constitución republicana basada en la igualdad y en la eliminación de cualquier discriminación por razón de sexo. Al final triunfaron las tesis sufragistas por 161 votos a favor y 121 en contra. En los votos favorables se mezclaron diputados de todos los orígenes, movidos por muy distintos objetivos. Votaron «sí» los socialistas, con alguna excepción, por coherencia con sus planteamientos ideológicos, algunos pequeños grupos republicanos, y los partidos de derecha. Estos últimos no lo hicieron por convencimiento ideológico, sino llevados por la idea, que se demostró errónea, de que el voto femenino sería masivamente conservador.
La Constitución republicana no sólo concedió el sufragio a las mujeres, gracias a la implantación de esta nueva legislación se eliminaron los privilegios reconocidos hasta ese momento exclusivamente a los hombres, se reguló el acceso de las mujeres a cargos públicos, se concedió el derecho de voto a las españolas, se reconocieron derechos a la mujer en la familia y en el matrimonio, como el matrimonio civil, el derecho de las mujeres a tener la patria potestad de los hijos, se suprimió el delito de adulterio aplicado sólo a la mujer y se permitió legalmente el divorcio por mutuo acuerdo (ley del divorcio de 1932). Asimismo, se obligó al Estado a regular el trabajo femenino y a proteger la maternidad, con ello, se prohibieron las cláusulas de despido por contraer matrimonio o por maternidad, se estableció el Seguro Obligatorio de Maternidad y se aprobó la equiparación salarial para ambos sexos. El régimen republicano estaba poniendo a España en el terreno legal a la altura de los países más evolucionados en lo referente a la igualdad entre los hombres y las mujeres. De hecho, se puede afirmar que la Segunda República dio a las mujeres la oportunidad, hasta el momento inimaginable, de una presencia en la vida social y política.
Durante la campaña electoral de 1933 se intentó manipular el voto femenino tanto por parte de la derecha como por la izquierda, así se utilizaron lemas como: «Que no pese sobre la mujer la derrota de la derecha» o «Madres, que vuestros hijos no piensen que su falta de libertad se debe a que sus madres no consiguieron liberarlos». El objetivo claro era una burda manipulación, un claro chantaje, hacia las mujeres de uno u otros bandos. Feministas y republicanas se negaron a dar consignas de voto: el derecho al sufragio era una victoria, y se interesaron por la política interior con tareas a largo plazo tales como salud, enseñanza o la paz internacional. A estas mujeres se deben las primeras denuncias contra el nazismo y los campos de concentración. El estallido de la guerra civil y sus tres cruentos años no paralizaron los progresos culturales y legislativos, se legalizaron las uniones libres, las mujeres se incorporaron a la industria de la guerra y, en el 36, la ministra de Salud, Federica Montseny, consiguió la legalización del aborto.




Por otra parte, la historia de las milicianas es también digna de mención, muchas muertas en combate. En el verano de 1936 las mujeres participaron en las milicias igual que los hombres, pero ya en otoño fueron enviadas a retaguardia. La Unión de Muchachas defendió Madrid durante los tres años de sitio, luchando también por la emancipación de las mujeres; Mujeres Libres, anarquistas, organizaron la retaguardia en Cataluña; y la Asociación de Mujeres Antifascistas (AMA), bajo la dirección de Pasionaria, organizó a las mujeres en las fábricas, siendo denominador común de todas que lo público y lo privado era indisociable. Evidentemente, fue notable la labor de estas mujeres durante el transcurso de la guerra, de ahí, que muchas de ellas fuesen encarceladas o enviadas al exilio, quienes desde diferentes puntos del planeta mantuvieron ese espíritu de lucha ligado a la resistencia, como María Zambrano o la misma Pasionaria.
La República, en tan corto período, supuso un avance espectacular para la mujer, especialmente, en el plano legal. En pocos años el régimen republicano conquistó grandes avances para la mujer, ésta dejaba de estar relegada en la esfera de lo privado para participar también el ámbito público, no obstante, el franquismo eclipsó todas estas nuevas medidas y volviendo a instaurar un régimen fuertemente patriarcal y machista donde se instauraría de nuevo la figura del perfecto ángel del hogar.

jueves, 5 de abril de 2018

  👉👉RIDICULIZANDO A LAS MUJERES: COMO TODA LA VIDA. El mundo de los micromachismos: ‘DOY UNA NOTICIA A UNA CHICA DE LA QUE SOY RESPONSA...