En el año 2018, aun siendo
insuficientes, la Junta de Andalucía destinó 50 millones de euros en la lucha
contra la Violencia Machista que se aplicaban de manera transversal en
distintas Consejerías para el desarrollo de la Ley Andaluza contra la Violencia
de Género, a los que se sumaban otros 30 millones de euros procedentes del
Pacto de Estado contra la violencia de género.
Ayer jueves, el gobierno de la Junta de
Andalucía perpetró los presupuestos de la vergüenza. En los presupuestos de la Junta de Andalucía 2019 se dedican
43 millones de euros a repartir entre Igualdad, Políticas Sociales y
Conciliación quedando tan solo para Igualdad lo presupuestado por el Pacto de
Estado.
El programa de
protección contra la violencia de género de la consejería cuenta con una dotación de
4,2 millones, de los que 1,53 millones son fondos del Pacto de Estado. La
responsable de las políticas de igualdad en Andalucía explicó que los recursos
procedentes del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, algo más de 15
millones de euros, están repartidos entre distintas políticas de gasto, sin
especificar cuáles eran.
Las políticas
económicas son un fiel reflejo de las intenciones de los gobiernos y ayer el
gobierno de Moreno Bonilla dejó meridanamente claro que su objetivo es seguir
sentado en el sillón presidencial de la Junta de Andalucía, aunque para ello
tenga que arrodillarse ante la ultraderecha maltratadora que somete
permanentemente a las mujeres al maltrato de oírles proclamar que la violencia
machista es un ‘invento de unas pocas para vivir del cuento’ y cuyo objetivo es
cerrar el ‘grifo a los chiringuitos feministas’ aunque ellos en Marbella
cuenten con uno sustentado por el gobierno del Partido Popular.
Desde Marbella
Feminista recordamos a los gobiernos del Partido Popular que recortar en la
lucha contra la Violencia Machista es Violencia Institucional, que es firmar
una condena de muerte contra las mujeres porque los recortes matan.
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