El pasado septiembre de 2016 fue aprobado en el
pleno el primer Plan de Igualdad del Ayuntamiento de Marbella como recoge el
artículo 15 de la Ley 3/2007 de manera textual que ‘las Administraciones públicas integrarán el principio de igualdad en la
definición y presupuestación de políticas en todos los ámbitos y en el
desarrollo del conjunto de todas sus actividades’ y el artículo 9.2 de la Constitución Española: los poderes
públicos son los encargados de ‘promover
las condiciones para que la igualdad de las personas y de los grupos en que se
integran sean reales y efectivas’. Por tanto, la elaboración del plan de igualdad
del Ayuntamiento es de obligado cumplimiento al igual que
su puesta en marcha y la creación de comisiones para su seguimiento y evaluación.
Ante la falta de aplicación, el sindicato CGT trasladó una
denuncia a la Inspección de Trabajo, cuya respuesta fue que el plan de Igualdad
nunca fue registrado por el ayuntamiento, requisito indispensable para su
aplicación.
A pesar de no haber cumplido el trámite del registro, desde el
ayuntamiento no han tenido empacho en convocar ficticias comisiones de
seguimiento de un plan que no está existe, lo que nos parece una falta de
respeto y una tomadura de pelo.
Tras la notificación de la Inspección laboral, el ayuntamiento
ha convocado la Comisión de Seguimiento con la propuesta de presentar un nuevo
plan, que es el mismo, pero con un cambio de fechas para justificarse tras el
requerimiento de la autoridad laboral.
A toda esta polémica se suma la contratación de una empresa con
el fin de ‘planificar políticas de
igualdad para la ciudadanía’ de la que Marbella Feminista, acogiéndonos al
derecho que nos reconoce la Ley de Transparencia y Buen Gobierno, hemos
solicitado información debido al triste historial del Partido Popular a la hora
de distinguir ‘quién es quién’ en relación al tema de género; no podemos
olvidar la financiación de una asociación que se definía como feminista y
resultó ser aliada de los grupos negacionistas que se lucraban de la violencia
que padecen las mujeres.
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